¿Cómo mochilear en Europa?

Cada año, son miles las personas que se encuentran organizando un viaje para conocer Europa de la mejor manera posible. Sin embargo, muchos caen en el pensamiento de que no pueden ir de mochileo debido a los altos precios que esto conlleva. Acá te contaremos alternativas para que puedas viajar tranquilamente.

El también conocido como “viejo continente” ofrece una amplia gama de posibilidades para los viajeros que desean explorarlo sin gastar una fortuna.

Una de las alternativas más populares es el mochileo, que puede ser una forma económica y emocionante de recorrer Europa. Además, alojarse en hostales y albergues, utilizar el transporte público y optar por la comida callejera son estrategias efectivas para mantener bajos los costos de viaje.

Adicionalmente, otra opción cada vez más solicitada es el intercambio de casas o el alojamiento en casas de familias locales a través de plataformas especializadas. Esto no solo permite un alojamiento económico, sino que también brinda la oportunidad de sumergirse en la vida cotidiana de un lugar de manera auténtica.

Por otro lado, viajar durante la temporada baja puede proporcionar tarifas más económicas en vuelos y alojamiento, así como evitar las multitudes, lo que permite disfrutar de los destinos de forma más relajada.

Elegir destino y determinar los tiempos de viaje

Planificar con anticipación es fundamental para garantizar que tu viaje sea lo más placentero posible. Al tomar el tiempo para investigar y comprender las características y atractivos de cada ciudad y países que estás pensando en visitar.

Esta preparación te permitirá abordar tu aventura con más tranquilidad, evitando contratiempos innecesarios. Además, al planificar con anticipación, tendrás la oportunidad de explorar una amplia gama de opciones de alojamiento, transporte y actividades en cada destino, lo que te permitirá personalizar tu viaje de acuerdo a tus preferencias y presupuesto. No te olvides de consultar los requisitos para ingresar al territorio europeo, sobre todo de aquellos países que forman parte del acuerdo de Schengen.

Recuerda considerar dentro de tus gastos la contratación de un Seguro de Viajes, lo cual permitirá hacer frente ante eventualidades que puedan surgir durante tus vacaciones.

¿Cómo elegir los destinos? ¿Cuáles son más económicos y accesibles?

Después de haber decidido en qué fechas comenzarás con tu mochileo toca elegir los destinos a visitar. Acá debes considerar el presupuesto con el que cuentas y tus preferencias turísticas, de manera que no estés a último minuto calculando precios o buscando opciones con precios más elevados.

Viajar por Europa Oriental resulta más económico que realizar el mochileo por la Europa Occidental, por lo que resulta ser una buena opción para aquellos que deseen ahorrarse un par de billetes.

Destinos como Turquía, con su rica historia y belleza natural, o República Checa, con su encantador ambiente medieval, resultan ser más accesibles en torno a los precios frente a viajes hacia Italia, Francia o España, conocidos por su glamour y encanto único.

Finalmente, todo depende del presupuesto y gustos que tenga cada viajero, desde aquellos que buscan vivir la vida nocturna de Berlín, o aquellos que buscan sitios que proporcionen acceso a paisajes más naturales.

¿Cuánto se gasta en un día en Europa?

La cantidad de dinero a considerar para un día viajando dentro de Europa puede variar según las preferencias que tenga el viajero.

Por ejemplo, una persona que simplemente busque alojamiento y esté poco tiempo en cada país de la ruta de viaje que arme gastará menos que un viajero que pase más días en los destinos y tenga interés en conocer puntos turísticos de las ciudades (como museos, parques, entre otros), donde muchas veces se cobra entrada.

Además, los precios pueden ir cambiando según la temporada en la que viajes. Generalmente, conocer en el verano del hemisferio norte es mucho más caro que viajar en pleno invierno europeo. Aproximadamente, el gasto promedio diario puede variar entre los 70 y 100 euros, considerando alimentación, traslados en transporte público y alojamientos en hostales o albergues.

Es importante considerar que el costo exacto dependerá de varios factores, como la región específica que se visite, el tipo de alojamiento que se elija (es más barato un hostal, albergue o departamento compartido), las comidas y actividades planeadas, así como la forma de transporte.

Por ejemplo, si optas por el transporte público, podrás ahorrar dinero. Además, investigar y aprovechar pases turísticos o descuentos para atracciones locales puede hacer una gran diferencia en tu presupuesto diario. No olvides incluir un fondo de dinero adicional para imprevistos o compras especiales que desees hacer durante tu viaje.

Pequeños detalles que marcan la diferencia

Para que tu mochileo sea efectivo y barato, puedes optar por pequeños detalles al momento de planificar tu viaje que marcarán la diferencia en la cuenta final. Algunas recomendaciones para lograrlo son:

• Ahorrar comprando comida en tiendas o supermercados, de manera que no gastes en el servicio de un restaurante. Puedes comprar los ingredientes para tú mismo cocinar la comida o simplemente armarte un sándwich.
• Averigua y cotiza para cambiar tu dinero por euros. La moneda oficial en el continente europeo es el euro, siendo más accesible a la hora de pagar en cualquiera de los países que elijas al momento de emprender tu viaje.
• Al viajar dentro del continente resulta mucho más sencillo desplazarse en tren de un país a otro. Lo mejor es cotizar con el destino que quieras y así comparar si vale la pena el trayecto terrestre o aéreo. En muchos casos, los vuelos low cost suelen ser más económicos, pero hay que considerar el costo que te llevará trasladarte desde o hacia los aeropuertos, ya que muchas aerolíneas de bajo costo suelen usar terminales secundarios que se encuentran más lejos de las ciudades.

Finalmente, otro pequeño detalle que podría marcar la diferencia es viajar con un Seguro de Viaje. Al contratarla, contarás con coberturas y montos de dinero asociados en caso de que ocurra una emergencia durante tu estadía en el extranjero, como un accidente o enfermedad, la pérdida del equipaje o la cancelación de un vuelo, entre otros imprevistos.