5 consejos para evitar “quedar en pana”
Cuida la batería para no quedar en pana
Una de las “panas” más comunes a las que se enfrentan los conductores de vehículos es aquella que no permite que el auto arranque debido a problemas con la batería..
Tanto si estás en casa a punto de partir a realizar tus obligaciones como si vas en plena carretera, un problema de este tipo siempre es inoportuno, por lo que conviene estar atentos y tomar las precauciones adecuadas.
Como te decíamos, por lo general, una situación así es ocasionada por una falla en el sistema eléctrico, lo que se soluciona empujando el vehículo si es mecánico, al menos hasta encontrar un lugar más seguro donde estacionarte y buscar la asistencia necesaria.
La única manera de evitar que tu batería falle es hacer una mantención periódica con el mecánico. Es importante que el voltaje no sobrepase los valores estipulados por el fabricante. De lo contrario, es posible que se dañe el alternador, lo que repercutirá en la vida útil de tu fuente de energía.
Revisa los niveles del aceite lubricante
Entre las fallas comunes de los autos también nos encontramos con problemas en los niveles del aceite encargado de lubricar el motor, un inconveniente que puedes evitar fácilmente si prestas atención a los cuidados de tu vehículo.
Cuando los niveles de aceite se encuentran demasiado bajos o ves que tu vehículo deja una mancha negra en el suelo, debes tomar las medidas pertinentes de inmediato. Esto significa que la fricción del motor será cada vez mayor, lo que incluso puede llevar a que se funda por el calor que se provoca.
En este caso la prevención consiste en realizar una revisión periódica de los niveles de aceite. Si notas que este comienza a bajar, te recomendamos revisar dónde se podría estar produciendo la filtración.
Lo más probable es que en el lugar donde estuvo estacionado tu automóvil encuentres manchas oscuras difíciles de remover, señal inequívoca de que tu auto está presentando fallas mecánicas.
Verifica que no haya fuga de refrigerante
El sistema de aire acondicionado de tu auto no es el único que puede presentar fallas cuando hay problemas con el líquido refrigerante. Un inconveniente de este tipo también afectará el funcionamiento del motor, lo que te impedirá ponerlo en marcha. El corazón de tu auto puede terminar quemándose si no tomas las medidas pertinentes.
Cuando estamos ante un problema de líquido anticongelante también es muy probable que encuentres manchas donde estuvo estacionado tu vehículo.
Otra señal que te indicará posibles fallas con el radiador es la eficacia del aire acondicionado de tu auto. Si notas que ya no está rindiendo las temperaturas que tú configuras, puede ser que estés perdiendo líquido refrigerante.
¿Cómo evitar la pérdida de refrigerante para el auto? La única manera de evitar quedar en pana por fallas en el radiador es revisar constantemente los niveles del líquido anticongelante.
Pon atención a todas las conexiones, mangueras y abrazaderas, componentes que suelen averiarse y dar lugar a estas fugas.
En caso de detectar pérdidas no tendrás otra opción que acudir al mecánico, quien se encargará de evaluar el problema y, si es necesario, cambiar el radiador por uno nuevo o basta con reemplazar las unidades dañadas.
Siempre lleva un neumático de repuesto
Este punto es obligatorio de acuerdo a las normas que rigen el tránsito en nuestro país, pero más allá de ser un mandato legal, contar con un neumático de repuesto te salvará cuando notes que llevas una rueda pinchada en medio de la carretera.
Además de verificar el estado de los cuatro neumáticos de tu auto cada vez que puedas para asegurarte de que todo ande bien, no dejes de revisar la rueda de reemplazo. Es importante que esta también se encuentre en perfectas condiciones para ser utilizada en los momentos más inesperados.
Protege tu vehículo con un seguro automotriz
Aunque este consejo no evitará que tu vehículo registre fallas, sí te entrega el respaldo que vas a necesitar en caso de vivir un siniestro.
Un Seguro Automotriz, como el que encuentras en HDI Seguros, cuenta con diferentes asistencias, para el vehículo inscrito en la póliza.