SOAP

¿Cuánto tiempo dura la revisión técnica de un auto nuevo?

 

La revisión técnica es un trámite que se realiza con el propósito de evaluar el estado mecánico, ambiental y de seguridad de los automóviles. Su fin principal es garantizar que los vehículos en circulación cumplan con determinados estándares de seguridad y emisiones, establecidos por las autoridades de tránsito y medio ambiente.

Los aspectos que se chequean durante la inspección incluyen aspectos relacionados con la seguridad mecánica del automóvil. Por lo general, se revisa el correcto funcionamiento y estado de los frenos, la suspensión, dirección, luces, neumáticos, cinturones de seguridad y otros elementos esenciales para la seguridad del auto.

Asimismo, se mide y verifica que las emisiones de gases del vehículo en cuestión sigan los límites estipulados para proteger tanto el medio ambiente como la salud pública.

La revisión técnica tiene mucha importancia y es un proceso de carácter obligatorio, ya que garantiza la seguridad vial y el cumplimiento de las normativas ambientales. Junto al permiso de circulación y el SOAP son requisitos para poder circular por la vía pública.

¿Qué pasa con la revisión técnica de los autos nuevos?

En el caso de los autos nuevos, la primera revisión debe realizarse luego de cumplir dos años desde la fecha de inscripción en el Registro Nacional de Vehículos Motorizados (RNVM).

Esto, debido a que dos años después de sacar el vehículo de la concesionaria donde se adquirió, el Certificado de Homologación del automóvil pierde vigencia, por lo que es clave revisar la fecha indicada en el certificado, pues en ocasiones puede ser anterior a los dos años cumplidos desde que se compró. En esto dependerá el último dígito de la placa patente, pues definirá el mes del año en que tendrás que realizar el trámite. El proceso para autos nuevos, así como para los antiguos, se realiza en centros autorizados por el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) denominados plantas de revisión técnica (PRT). Estos centros cuentan con equipos especializados y personal capacitado para poder evaluar cada aspecto técnico del vehículo, desde la emisión de gases, hasta el funcionamiento de los sistemas de frenos y luces.

Es importante mencionar que, de acuerdo al certificado de homologación, para los autos nuevos, la homologación de la revisión técnica puede durar entre dos y tres años (en estricto rigor, es entre 24 y 36 meses desde la inscripción). Por defecto, son dos años y a eso se le agregan los meses correspondientes hasta que le corresponda sacar la revisión por calendario, según el dígito en el que termina la patente.

El tiempo estimado que toma el trámite de revisión técnica de un auto nuevo en Chile puede variar dependiendo de una serie de factores, como la cantidad de vehículos que deben ser revisados ​​en la misma planta, la complejidad técnica del automóvil y el estado general del mismo. En promedio, el trámite dura entre 30 minutos y 1 hora, a lo cual se debe añadir el tiempo requerido para la espera por la atención, recepción del vehículo y posterior generación, impresión y entrega de la documentación.

Una vez que un vehículo nuevo para uso particular aprueba su primera revisión técnica, la vigencia es de dos años contados desde el mes original en el que correspondía hacer el trámite, y posteriormente —en la segunda y siguientes revisiones— se deberá realizar de forma anual. Los plazos pueden variar en el caso de otro tipo de vehículos, como los comerciales, de transporte de pasajeros o aquellos que funcionan con diésel.

 

Elementos a considerar al sacar la revisión técnica de un automóvil nuevo

Es relevante destacar la sugerencia para agendar una cita anticipadamente antes de realizar la revisión técnica de su auto, lo que puedes hacer directamente en el sitio web de la planta de tu preferencia, donde podrás encontrar la disponibilidad horaria. Al programar una hora de manera previa, la persona evitará largas esperas en los centros de revisión.

El día de la revisión técnica, el conductor necesita presentar toda la documentación requerida, como la cédula de identidad, el permiso de circulación y el certificado de homologación del vehículo. A su vez, resulta esencial que el automóvil esté en óptimas condiciones de limpieza, no solo en el exterior, sino que también en el interior, para así poder facilitar la inspección.

En caso de que el vehículo cumpla con todos los requisitos y no presente ningún defecto que pueda poner en riesgo la seguridad vial o el medio ambiente, se le entregará al conductor un certificado de aprobación.

Por otro lado, si se identifica alguna falla menor de carácter visual durante la revisión técnica, al conductor se le otorga un plazo para corregir el problema y presentarse nuevamente a la revisión, sin tener que pagar extra.

Sin embargo, si el vehículo presenta defectos graves que deban ser corregidos, se puede volver a efectuar la revisión del ítem deficiente, pagando un costo adicional por el uso de instrumentos o maquinaria, o de lo contrario, si no verifican las observaciones en el tiempo requerido, se deberá realizar el trámite completamente desde cero, con los gastos que ello conlleva y una nueva inspección de cada componente o a tributo. Además, mientras el vehículo permanece sin su revisión técnica al día, puedes enfrentarte a multa y el retiro del vehículo de circulación.

Tanto para los automóviles nuevos como para los más antiguos, además de la revisión técnica o certificado de homologación —según la antigüedad del vehículo— también deberás contar con el permiso de circulación y el Seguro Obligatorio de Accidentes Personales, SOAP, al momento de circular por las calles.