¿Para qué es el SOAP?
El Seguro Obligatorio de Accidente Personales (SOAP) es una póliza que debe ser contratada anualmente para todos los vehículos motorizados que circulan por la vía pública en nuestro país, y su objetivo principal es ofrecer cobertura para gastos médicos, incapacidad o muerte ante la ocurrencia de un accidente de tránsito.
Este seguro permite que las personas involucradas en un siniestro vial tengan acceso a una sus coberturas, como gastos médicos y en casos más graves ante la muerte o incapacidad.
Las personas que no renueven su seguro obligatorio no podrán hacer la renovación de su permiso de circulación y se exponen a multas, además del riesgo de que el vehículo sea llevado a corrales.
¿Quiénes están obligados a contratar el SOAP?
El SOAP, tal como lo indica su nombre, es un seguro obligatorio exigido por ley que posibilita a los dueños de vehículos motorizados circular legalmente por el territorio chileno.
Sin esta póliza de seguro, no es posible transitar de acuerdo con lo que exige la Ley de Tránsito y la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), ya que es uno de los requisitos para renovar el permiso de circulación junto a contar con la revisión técnica vigente y no poseer multas de tránsito impagas.
Los dueños de automóviles particulares, motocicletas, furgones, camionetas, remolques, entre otros vehículos, deben sacar su patente antes del 31 de marzo de cada año. Por ende, antes de esa fecha tienen que contratar un seguro obligatorio que brinde cobertura desde el 1 de abril hasta el 31 de marzo del año siguiente.
¿Cuáles son las coberturas del SOAP?
Este seguro permite pagar gastos hospitalarios y atención médica, quirúrgica, farmacéutica y dental para personas lesionadas en un accidente. Aunque esto se cumple siempre y cuando el vehículo involucrado en un siniestro vial se encuentre asegurado.
El SOAP brinda la misma protección para todo tipo de vehículos motorizados e incluye al conductor, pasajeros y cualquier tercero dañado en un accidente. Las coberturas incluyen reembolsos por gastos médicos, así como indemnizaciones en situaciones de incapacidad permanente o muerte.
En detalle, los montos de cobertura del SOAP son:
- Hasta 200 UF en caso de incapacidad permanente parcial según su grado.
- 300 UF en caso de incapacidad permanente total en un evento en el cual no se deducen los gastos médicos.
- Hasta 300 UF en caso de gastos médicos hospitalarios.
- 300 UF en caso de muerte a causa de un accidente vehicular.
En el caso de fallecimiento de una víctima, el dinero será entregado a los beneficiarios según el orden de precedencia establecido. De esta forma, el orden es: cónyuge, hijos menores de edad, hijos mayores de edad, padres, madre de hijos de filiación no matrimonial y, finalmente, los herederos.
¿Qué no cubre el SOAP?
Existen casos en los que el seguro obligatorio no brinda cobertura a los afectados por un accidente. Uno de estos es aquellos siniestros que son causados por carreras de vehículos u otro tipo de competencias relacionadas.
A su vez, los accidentes de tránsito que ocurran fuera de Chile tampoco contarán con las indemnizaciones del SOAP. En este caso, si viajas al extranjero, tienes que contratar un seguro de Responsabilidad Civil Internacional que cubre daños a terceros. Mientras que para cubrir eventuales gastos médicos personales, es aconsejable evaluar la opción de adquirir un Seguro de Viaje.
Con un SOAP tampoco se cubren accidentes que sean consecuencia de casos ajenos a la circulación del vehículo. Dentro de estos siniestros entran aquellos causados por la guerra, sismos, entre otros tipos.
Finalmente, el seguro obligatorio no aplica para los casos de suicidio u otro tipo de lesiones autoinferidas por las personas.
¿Cuál es la diferencia entre un seguro automotriz y el SOAP?
A diferencia del seguro automotriz, el Seguro Obligatorio de Accidentes Personales (SOAP) es una póliza que debe contratar todo automovilista. Gracias a esta cobertura, las personas recibirán ayuda económica en caso de lesiones o fallecimiento tras un accidente en el que participe el vehículo asegurado.
Por lo tanto, el SOAP se enfoca exclusivamente en proteger a las personas afectadas en un siniestro vial. Mientras que el seguro automotriz se orienta a cubrir los daños materiales sufridos por el vehículo involucrado en un choque.
El seguro obligatorio no cubre los daños materiales del vehículo asegurado ni ofrece protección por responsabilidad civil. Para acceder a estas coberturas se debe contratar un seguro automotriz más completo, que también puede incluir otro tipo de asistencias.
Otra de las diferencias es que el seguro automotriz no es obligatorio para los automovilistas. En cambio, el SOAP es requerido por la Ley del Tránsito y aquellos que no lo tengan vigente se exponen a multas.
Aquellos que sean conduciendo un vehículo sin el seguro obligatorio serán acusados de cometer una infracción grave a la Ley del Tránsito. Este tipo de infracciones tiene una multa de 1 a 1,5 UTM.
Además, no contar con alguno de estos documentos puede generar que tu vehículo sea retirado de circulación tras una fiscalización. Lo que significa que tu auto o moto será llevado a los corrales municipales y tendrás que costear un valor por cada día que se encuentre en dicho lugar.
¿Cómo activar el SOAP en caso de sufrir un accidente?
Es relevante contar con el SOAP vigente para poder transitar en regla por las calles de Chile. Los conductores involucrados en un accidente deben seguir los siguientes pasos para hacer efectivo el seguro obligatorio:
- Al tener un accidente con otro vehículo, en primer lugar se debe tomar la patente del auto involucrado. Además, es necesario intentar conseguir información de los conductores.
- Posteriormente, es importante informar a la unidad policial más cercana al lugar del accidente para dejar constancia del suceso.
- Más adelante será necesario identificar las patentes de los vehículos que fueron parte del accidente e identificar a los heridos (peatones, ciclistas, entre otros).
- Finalmente, deberás solicitar un certificado al Ministerio Público, Juzgado de Policía Local o Juzgado de Garantía que contenga los datos de los vehículos y de los heridos. Este documento deberá presentarse a la compañía de seguros correspondiente.
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