¿Qué hacer si mi auto se queda en pana?
Un automóvil que se queda en pana puede significar que presenta algún tipo de inconveniente mecánico que le impide seguir funcionando total o parcialmente. Los conductores deben comprobar la falla, ya sea atendiendo ellos el problema o, en caso de que este sea más complejo, contactando con un mecánico experto.
Las panas más comunes de los automóviles se dan por desperfectos en las ruedas, como los típicos pinchazos, aunque también pueden ser fallas de mayor complejidad que guardan relación con problemas de motor, transmisión, sistema eléctrico, entre otros, que dejarán a tu vehículo sin poder desplazarse o con un uso a media máquina, que te permita llegar a un taller mecánico.
En caso de tratarse de fallas leves, como un agotamiento en batería o un pinchazo de neumático, es posible que si cuentas con los implementos o con algún taller cercano puedas solucionarlo al instante. Esto porque son fallas que no requieren de una gran preparación para su cambio o arreglo.
Por otra parte, si el problema es una rotura de alguna manguera, desperfecto en motor, problema con el embrague, entre otros que impiden el desplazamiento, suele ser más difícil de resolver en el momento. En general, estos problemas requieren de compra de repuestos y dejar el automóvil en un taller para su reparación, por lo que , si te ocurre en la calle, siempre será importante que puedas orillar tu automóvil y poder quedar en un lugar seguro y que no entorpezca el tráfico.
Para prevenir, y por si alguna vez te sucede un imprevisto en la ciudad o en carretera, te recomendamos contratar un Seguro Automotriz. Muchos cuentan con servicio de asistencia ruta en el que te ayudarán con una grúa para transportar tu auto en caso de que te quedes en pana.
¿Cuáles son los pasos a seguir en caso de quedar en pana?
Si cuando estás conduciendo comienzas a sentir algo extraño, ya sea en la dirección, transmisión, algún ruido u olor fuera de lo habitual, te recomendamos seguir los siguientes consejos para poder inspeccionar tu vehículo y encontrar el problema de manera segura.
Detener tu vehículo en zona segura: Tanto en carretera como en ciudad, lo primero que debes hacer ante la más mínima sospecha de que algo no anda bien con tu vehículo, es estacionar o detener tu automóvil en un sitio seguro, ojalá lo más a la orilla posible, especialmente en las carreteras de alta velocidad, donde este tipo de acciones se vuelven mucho más riesgosas por los altos niveles de tránsito que presentan.
Utilizar elementos de seguridad: Al descender de tu automóvil, debes utilizar tu chaleco reflectante, ya que la Ley de Tránsito establece que todos los conductores deben portar este elemento en su vehículo, para ser utilizado por el conductor en caso de falla del mismo. Esto te permitirá tener mayor visibilidad por parte de los otros conductores, especialmente de noche.
Inspeccionar el vehículo: Evalúa la gravedad del daño y analiza qué posibilidades tienes de solucionarlo por ti mismo. Por ejemplo, si el problema es una rueda pinchada, puedes —contando con ciertos implementos como una gata hidráulica, una llave de cruz para los pernos y un repuesto— solucionar por ti mismo el problema realizando el cambio de neumático.
Llamar a asistencia: Si cuentas con un Seguro Automotriz, es posible que puedas acceder al servicio de asistencia en ruta que te brindará ayuda en caso de problemas mecánicos de difícil arreglo. Los detalles de esta cobertura se encuentran en la póliza de tu seguro.
Te recomendamos no intentar seguir con la marcha si la situación de tu automóvil no se ve bien, ya que esto puede causar mayores problemas a tu auto y constituir un riesgo para tu seguridad y la de los demás.
Ubica señales de seguridad: Además de prender las luces de advertencia de peligro, deberías ubicar los triángulos de seguridad, ya que estos permitirán a los demás conductores saber que te encuentras con tu automóvil detenido y en mal estado. Este aspecto es especialmente recomendado cuando las condiciones de la calle no te permiten orillar completamente el vehículo, por lo que estás obstruyendo parcial o totalmente una de las vías de tránsito, de esta manera evitarás un accidente.
¿Qué tipos de problemas son solucionables en el momento?
Si tu vehículo no puede seguir la marcha por defectos leves, tales como un neumático en mal estado, falta de bencina o problemas con la batería, es posible que la falla pueda tener una solución sencilla y que no necesariamente requieren de una asistencia en ruta.
Por ejemplo, si se te quedan las luces del vehículo encendidas, lo más probable es que la batería se agote. Ante esto hay muchas acciones que puedes realizar, la primera es siempre contar con cable roba corriente para poder hacer puente, para esto necesitarás la voluntad de otro conductor que te permita conectar su batería a la tuya y para poder dar la capacidad de arranque que necesitas.
Si eso no funciona, pero tienes conocimientos básicos en mecánica y te encuentras cerca de un taller o lugar de venta de implementos de autos, puedes extraer la batería para cargarla en uno de estos lugares o en definitiva comprar una nueva para su reemplazo, en el caso de que se encuentre en mal estado.
Si el problema es más grave, como un derrame de aceite o bencina, o problemas en el motor, te recomendamos no seguir con tu marcha, ni intentar arreglarlo por tu cuenta, ya que puede causar un daño mayor. Ante esto, puedes llamar a la asistencia en ruta de tu Seguro Automotriz —en caso de contar con este servicio— donde te brindarán el apoyo necesario para poder salir de esta situación.