¿Quién debe pagar la transferencia de un auto usado?

La compra de un automóvil es una transacción que requiere realizar algunos trámites, gestiones e incluso algunos gastos que deben ser conocidos tanto por el comprador como por el vendedor. La idea es evitar que se transforme en algo complejo y evitar los contratiempos.

Desde el momento en que encuentras el vehículo que te interesa, hasta el momento en que recibes las llaves, cada etapa del proceso de compraventa tiene ciertas consideraciones que deben ser conocidas tanto por el comprador como por el vendedor.

Uno de los aspectos claves que puede generar confusiones y malentendidos es precisamente la transferencia de propiedad del vehículo usado. ¿Quién asume la responsabilidad de los gastos asociados a esta operación? ¿El comprador, el vendedor o ambos? ¿Cómo y dónde se debe realizar este trámite?

En este artículo te detallamos en qué consiste la transferencia de dominio de un vehículo, en conjunto con sus costos y requisitos, para que puedas tomar una decisión informada y evitar así sorpresas desagradables en tu experiencia de compra.

Transferencia de dominio de un vehículo

La transferencia de dominio es uno de los trámites más importantes a la hora de establecer y acreditar quién es el nuevo propietario del vehículo en cuestión. Por lo general, es habitual que el comprador sea quien asume los gastos de la transferencia de dominio de un vehículo, aunque esta responsabilidad puede variar según el acuerdo al que lleguen las partes involucradas.

Este trámite es sumamente relevante, ya que al no llevarlo a cabo puedes enfrentarte a:

• Multas: Si el comprador no realiza la transferencia, el vendedor puede seguir recibiendo multas de tránsito, como también el cobro de peajes o tag impagos. Asimismo, si el comprador no paga el permiso de circulación u otros tributos, el vendedor deberá hacerse cargo de estas deudas.
• Responsabilidad legal: Si no se completa la transferencia de propiedad, el vendedor seguirá siendo legalmente responsable del automóvil. Esto significa que, si el comprador comete infracciones de tránsito, se ve involucrado en accidentes o cualquier otro problema legal relacionado con el vehículo, el vendedor puede ser apuntado o acusado como el responsable.
• Reclamos de propiedad: Si el comprador no completa la transferencia y decide vender el automóvil a otra persona, podrían surgir disputas legales sobre la real propiedad del vehículo.
• Impuestos y cobros adicionales: Al no realizar la transferencia, el vendedor puede continuar siendo responsable de pagar los impuestos asociados al vehículo, y no podrá realizar otros trámites administrativos hasta que se complete la transferencia.

Opciones para realizar la transferencia de dominio

La transferencia es relativamente sencilla y se puede realizar de tres maneras: a través de una declaración consensual en el Servicio de Registro Civil e Identificación, por medio de un contrato de compraventa ante notario o de manera online con diversas empresas que ofrecen este servicio.

• Declaración consensual: Este proceso se lleva a cabo en las oficinas del Servicio de Registro Civil e Identificación, donde el comprador y vendedor, o bien los representantes de ambas partes (con poder o mandato notarial), deben acudir a la sede más cercana o a aquella que hayan pactado. Si la oficina donde se efectúa el trámite cuenta con el sistema de ingreso directo, los datos del nuevo propietario quedan ingresados en el Registro de Vehículos Motorizados, lo que permitirá obtener de manera inmediata el certificado de inscripción de dominio vigente que así lo acredite, mientras que en caso contrario, el documento será enviado posteriormente por correo al domicilio del nuevo propietario.
• Contrato de compraventa: Este es el proceso más común a la hora de llevar a cabo la transferencia, para esto, tanto el comprador como el vendedor, o bien los representantes de ambas partes que cuenten con un poder o mandato notarial, deben dirigirse a una notaría y presentar los documentos necesarios para que el notario elabore el contrato de compraventa, lo firman y el vendedor entrega el vehículo al nuevo dueño para recibir el pago acordado. La notaría será la encargada de realizar el traspaso legal, por lo que el comprador no dispondrá del padrón de manera inmediata, y en el lugar se debe abonar el 1,5% del precio de venta, el costo de inscripción y los honorarios por el servicio de notaría.

También existen diferentes plataformas digitales donde se puede realizar el trámite en línea, para lo cual se puede requerir firma electrónica avanzada o contar con la Clave Única del Registro Civil.

¿Cuál es el costo de este trámite?

El valor de la transferencia de dominio va a depender de la modalidad en la cual se lleve a cabo.

En el caso de realizarse en el Servicio de Registro Civil e Identificación, el valor de la declaración consensual de transferencia ante un oficial civil es de $8.820 (al 16 de agosto de 2023), a lo que se le suma la inscripción en el Registro de Vehículos Motorizados, que tiene un costo de $36.030 (al 16 de agosto 2023). Además, se debe pagar un impuesto a la compraventa, que corresponde al 1,5% del valor de venta del vehículo. Este monto debe ser abonado en un banco o en una institución autorizada.

Ciertas personas optan por elaborar los documentos y trámites declarando un monto inferior al precio real del automóvil, con el objetivo de reducir los impuestos. Para estos casos, el Servicio de Impuestos Internos (SII) dispone de una planilla que contiene la tasación de cada vehículo, la cual se utiliza en caso de que el valor declarado en los documentos sea menor al valor de mercado, por lo que nunca se podrán utilizar como referencia un monto inferior a la tasación fiscal.

Si la transferencia de dominio se realiza por medio de un contrato de compraventa ante notario, los costos aumentan debido a los honorarios que deben cancelarse por el trámite, los cuales pueden ir desde los $20.000 a los $60.000, dependiendo de la notaría donde se lleve a cabo el trámite. A estos costos se le deben sumar los $36.030 de la inscripción en el Registro de Vehículos Motorizados, y el impuesto a la compraventa del 1,5% del valor de venta del vehículo.

Por último, el valor de llevar a cabo este trámite por Internet va a depender de las empresas que ofrecen el servicio.

¿Qué documentos se necesitan?

Para llevar a cabo la transferencia de un vehículo se requieren los siguientes documentos:

• Cédula de identidad vigente: Tanto del comprador como del vendedor.
• Certificado de inscripción del vehículo (padrón): Esto permite su identificación y la determinación del Impuesto a la Transferencia que hay que pagar.
• Poder o mandato notarial: En caso de que una o ambas partes actúen en representación de terceras personas, y en ese caso el documento debe contar con Firma Electrónica Avanzada, que autorice expresamente la transferencia del vehículo. También deberán acreditar la personería en caso de que una o ambas partes participen en la compraventa a nombre de una persona jurídica (empresa o institución).
• Certificado de permiso de circulación al día.
• Certificado de multas de tránsito no pagadas. Se debe presentar el certificado emitido el mismo día en el que se concreta la operación.
• Además, si el vendedor está en el Registro Nacional de Deudores de Pensiones de Alimentos, deberá acreditar que con el dinero recaudado con la operación pagará la deuda por pensiones alimenticias pendientes de pago. En tanto, el Registro Civil deberá rechazar la inscripción si el comprador aparece en el registro, al igual como ocurre con los bienes raíces.

• En caso de que el vehículo utilice gas como combustible, se debe presentar un certificado emitido por la Tesorería General de la República. Allí se debe acreditar el pago del impuesto que establece regulaciones para su uso (Ley N° 20.052).

Recuerda que es muy importante que, antes de realizar la transferencia de un vehículo, no olvides realizar el término de contrato de tu Seguro Automotriz, y por supuesto, si adquiriste un auto nuevo o usado, cotizar y contratar tu póliza para tu vehículo con el objetivo de contar con cobertura ante accidentes, robos y asistencia en ruta.

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