¿Cómo ahorrar energía en el hogar?
El mundo enfrenta desafíos ambientales cada vez mayores y con ello, los costos de la energía siguen aumentando. En este contexto, la importancia de ahorrar energía en el hogar se ha vuelto más relevante que nunca. Adoptar prácticas de ahorro energético en el hogar no solo reduce el valor de las cuentas mensuales, sino que también contribuye a un planeta más saludable y ecológico.
El ahorro energético se ha convertido en una necesidad a nivel global. Las emisiones de gases de efecto invernadero junto con el agotamiento de recursos naturales y la creciente demanda de energía son problemas que requieren cada vez más atención.
Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), los hogares representan aproximadamente el 30% del consumo total de energía en el mundo. Por lo tanto, cada esfuerzo por reducir este consumo cuenta. Asimismo, cada kilowatt (kW) hora que se ahorra contribuye a reducir la dependencia de combustibles fósiles, haciéndolos más durables en el tiempo.
¿Cuáles son los primeros pasos para ahorrar energía en el hogar?
El primer paso para comenzar a ahorrar energía es realizar una auditoría energética en el hogar. Se trata de un proceso a través del cual se evalúa el consumo de energía y se detectan áreas de mejora.
Muchas empresas de servicios públicos ofrecen auditorías gratuitas o a bajo costo. Durante la auditoría, se pueden identificar fugas de aire, aislamiento inadecuado y electrodomésticos ineficientes. De todas formas, tú mismo puedes hacer una revisión parcial en tu casa, identificar los electrodomésticos más antiguos y gastadores y los lugares con más filtración.
Al inspeccionar tu casa, debes poner atención a las ventanas, puertas y paredes. Las filtraciones de aire pueden provocar una pérdida significativa de energía, sobre todo en temporadas de temperaturas extremas. Una forma casera de detectar corrientes de aire es humedeciendo tu mano y acercarla a puertas y ventanas, ya que la piel húmeda es más sensible y puede detectar fácilmente cambios sutiles de temperatura o corrientes
Un buen aislamiento es fundamental para mantener una temperatura cómoda en el hogar sin depender demasiado de la calefacción o el aire acondicionado. El aislamiento ayuda a mantener el aire caliente en invierno y el aire fresco en verano, lo que a su vez reduce el uso de sistemas de climatización. Una vez que identifiques estos puntos críticos, sella las fugas para mejorar la eficiencia térmica.
¿Cómo logro tener iluminación y electrodomésticos eficientes?
La iluminación es uno de los aspectos más fáciles de modificar para ahorrar energía. Cambiar las ampolletas incandescentes por bombillas LED puede reducir el consumo energético hasta en un 80%.
En este sentido, es importante saber que las bombillas LED no solo consumen menos energía, sino que también tienen una vida útil más larga, lo que significa menos reemplazos y un ahorro a largo plazo.
Además de cambiar tus viejas ampolletas por bombillas eficientes, es recomendable maximizar el uso de la luz natural. Si es de día, abre las cortinas para iluminar tus espacios sin necesidad de encender luces artificiales.
En el caso de que quieras evitar los rayos de sol directo durante los meses de verano, plantar árboles o instalar toldos ayuda a bloquear la luz directa, lo que permite mantener el hogar más fresco y reducir la necesidad de aire acondicionado.
Los electrodomésticos son otra área clave donde se puede ahorrar energía. Si en tu casa tienes aparatos antiguos, lo más probable es que sean ineficientes en materia energética.
Para ahorrar energía lo recomendable es cambiarlos por aquellos que tengan la etiqueta de eficiencia eléctrica (herramienta que permite conocer de manera rápida el consumo de energía de los electrodomésticos o gasodomésticos y cuál es su nivel de eficiencia energética).
Asimismo, junto con seleccionar electrodomésticos eficientes, debes preocuparte de su mantenimiento regular. Limpiar los filtros del aire acondicionado, descongelar los refrigeradores y asegurarte de que los electrodomésticos estén en buen estado puede mejorar su eficiencia. Un freezer mal mantenido, por ejemplo, puede consumir hasta un 25% más de energía.
Por otro lado, si tienes la oportunidad, considera la instalación de sistemas de energía renovable, por ejemplo, paneles solares. Aunque la inversión inicial puede ser alta, a largo plazo, la energía solar puede proporcionar ahorros importantes en tus boletas y reducir la dependencia de fuentes de energía no renovables.
¿Qué cambios de hábitos debo tener para ahorrar energía en el hogar?
Pequeños cambios en los hábitos diarios también pueden generar un gran impacto en el consumo de energía.
Pese a que no los estés utilizando, muchos dispositivos continúan consumiendo energía incluso cuando están apagados. Este fenómeno se conoce como consumo en modo de espera. Para evitar gastar energía innecesaria, desenchufa los dispositivos como cargadores, televisores y computadores cuando no están en uso.
Otra práctica común para no gastar energía es encender las luces solo cuando es necesario y preocuparse de apagarlas cuando sales de la habitación. Los ventiladores de los baños también gastan energía, no los dejes encendidos mucho tiempo.
Finalmente, educar a todos los miembros de la familia sobre la importancia del ahorro energético es un paso fundamental. Involucra a tus niños en el proceso y haz que comprendan la importancia de cuidar recursos como la luz y el agua.
Una idea que incentive a los miembros de la familia es establecer metas colectivas de ahorro energético. Así se creará un sentido de responsabilidad compartida y se motivará a todos a participar activamente.
Recuerda que ante posibles problemas o siniestros que puedan afectar a tu casa o departamento, puedes cotizar el Seguro de Hogar en hdi.cl, con el que contarás con coberturas para hacer frente a determinadas eventualidades.