¿Cómo tramitar un salvoconducto de mudanza en Chile?
Cambiarse de casa puede ser una de las experiencias más estresantes para las personas, porque no solo implica empacar todas las pertenencias, sino que también existen algunos aspectos legales y administrativos que se deben considerar.
Uno de esos trámites es la obtención de un salvoconducto de mudanza, documento que otorga un permiso para transportar los bienes personales de una propiedad a otra y es esencial para evitar problemas con Carabineros y otras autoridades.
Lo anterior cobra relevancia porque el salvoconducto asegura que la mudanza se está efectuando de manera legal. De esta forma se evitan los posibles malentendidos o situaciones de riesgo derivadas de robos o la pérdida de propiedad.
La necesidad de este documento surgió como una medida de control frente al traslado de objetos y propiedades. El trámite busca evitar la circulación de bienes robados y permitir que las autoridades verifiquen que todo lo transportado pertenece a la persona que se cambia de domicilio.
Otro aspecto a considerar ante una mudanza es considerar la contratación de un Seguro Hogar que permita contar con coberturas ante ciertas eventualidades.
¿Qué es el salvoconducto de mudanza y por qué es importante?
El salvoconducto de mudanza es un documento que autoriza el traslado de bienes muebles desde una vivienda u oficina hacia otra. Este permiso se emite por una notaría y tiene como principal objetivo regular el transporte de pertenencias y evitar que se movilicen bienes sin la debida autorización.
Es relevante que las personas que estén en un proceso de mudanza obtengan este documento, ya que las autoridades policiales podrían detener el vehículo que transporta los bienes para exigir la presentación del salvoconducto.
Por lo mismo, si estás por vivir un proceso de mudanza te recomendamos sacar este permiso con anticipación y cumplir con todos los requisitos.
Requisitos para tramitar el salvoconducto de mudanza
Para tramitar el salvoconducto de mudanza se deben presentar una serie de documentos. Los papeles con los que debes contar dependerán de si eres propietario o arrendatario de la propiedad en cuestión.
En el caso de los propietarios, deben mostrar su cédula de identidad y una copia de la escritura de la vivienda, el cual se puede reemplazar por un recibo de las contribuciones o la escritura de compra venta.
Mientras que los arrendatarios tienen que contar con una autorización del propietario y la copia de la cédula de identidad del mismo. Además, es necesario poseer el contrato de arriendo junto a una copia de este documento, el recibo del arriendo cancelado del último mes y un comprobante de cuentas pagadas (luz, agua y gas).
Los documentos antes mencionados podrían variar dependiendo de la comuna, por lo que antes de iniciar tu proceso de mudanza es aconsejable revisar los requerimientos de cada uno de los lugares.
¿Dónde y cómo se obtiene el documento?
De acuerdo con la Ley, toda mudanza, ya sea local, nacional o internacional, se debe contar con una Declaración Jurada (Salvoconducto). Esta declaración debe firmarse ante un notario público para que sea válida.
El documento para la mudanza es fundamental, ya que establece que no existen impedimentos legales o contractuales para llevar a cabo la mudanza. Para este proceso se debe especificar tanto la dirección de origen como la dirección de destino de los bienes transportados.
Este salvoconducto lo debe solicitar el propietario de los bienes, quien debe dirigirse a un notario que preferentemente sea de la comuna origen del traslado. En la notaría se encargarán de verificar que todo esté en regla antes de emitir el documento.
La obtención de este salvoconducto no tarda mucho tiempo, por lo que no deberían existir problemas si cuentas con los documentos necesarios. Este trámite tiene un costo que varía según la notaría, pero habitualmente su valor oscila entre los $10.000 y $20.000 (valor referencial a octubre de 2024).
Consejos para una mudanza sin complicaciones
Para que el proceso de mudanza sea lo más fluido posible junto con sacar el salvoconducto se recomienda:
- Contratar un servicio de mudanza confiable: Si decides contratar a una empresa de mudanzas, verifica que estén familiarizados con el proceso del salvoconducto. También es importante que puedas conocer los comentarios de otros usuarios para evaluar la calidad de su servicio.
- Planificar con tiempo: No dejes el trámite del salvoconducto para el último momento. Esto te permitirá evitar retrasos en el día de la mudanza.
- Tener todos los documentos listos: Asegúrate de tener la cédula de identidad, el comprobante de domicilio y el inventario de bienes preparados antes de iniciar el trámite.
- Revisar condiciones en el condominio o edificio: En algunas comunidades es necesario avisar con anticipación ante una mudanza —tanto al salir como al llegar—, ya que se requieren realizar coordinaciones para el uso de espacios comunes, estacionamientos o ascensores.
- Verificar la normativa local: Algunas comunas pueden tener requisitos adicionales, como la obtención de un permiso de estacionamiento para el camión, o variaciones en el proceso de solicitud del salvoconducto. Es por esto que es relevante que puedas consultar los requerimientos del proceso en alguna comisaría de tu comuna.
Con los documentos correctos y un poco de planificación, podrás obtener el salvoconducto de manera rápida y llevar a cabo tu mudanza sin contratiempos.
Recuerda que puedes cotizar y contratar un Seguro Hogar, con el cual te encontrarás más protegido ante la ocurrencia de un siniestro de acuerdo con lo establecido en la póliza contratada.